Cocaína y Alcohol: Riesgos y Consecuencias

La combinación de drogas con alcohol es más común de lo que pensamos, muchas veces, se piensa que la persona al consumir una sustancia, se queda únicamente en ella, al contrario, resulta cada vez más alarmante la combinación de varias drogas y los efectos adversos que esto causa en la vida de las personas. A continuación, Twilight Recovery Center te explica sobre el consumo de alcohol y cocaína.

Consecuencias del consumo de drogas y alcohol

Cuando la persona suele beber alcohol y consume drogas ilegales o cualquier medicamento de receta, sin que sea recetado, puede desarrollar un trastorno por consumo de sustancias, lo que indica que el consumo de las sustancias es continuado a pesar de saber sobre las consecuencias negativas que esta conducta produce en su vida. Dicho trastorno puede variar entre leve, moderado y grave, asimismo, se puede presentar que la persona discuta frecuentemente sobre la cantidad de drogas que consume, que su empleo y otras áreas de su vida como la social y familiar se vean interferidas, el uso de sustancias ante situaciones de peligro, presentar una fuerte necesidad de consumirla y considerar que debe tomarla solo para poder vivir.

Consumir cocaína al mismo tiempo que otras drogas

La cocaína o clorhidrato de cocaína, es una droga estimulante altamente adictiva, resultado de la refinación de las hojas de coca, dejando un polvo blanco que al aspirar se absorbe por las mucosas nasales y llega al cerebro en cuestión de segundos, la cocaína produce una serie de efectos en el sujeto, estimula el sistema nervioso central, incrementa el ritmo cardíaco, la presión arterial y el ritmo cardiaco, sensación de incremento de energía y poca capacidad de juicio para tomar decisiones.

Ahora bien, combinar la cocaína con otras sustancias puede causar efectos peligrosos, por ejemplo, si se mezcla con la heroína, se puede producir una sobredosis mortal; en combinación LSD, cannabis o alucinógenos, aumenta la ansiedad, la confusión y paranoia; en el caso de la metanfetamina, aumenta la tensión cardiaca, así como en combinación con MDMA, más el riesgo de ataque cardíaco y psicosis. Finalmente, al mezclarse con alcohol, causa efectos tóxicos en el cuerpo.

Cocaetileno, la mezcla de tomar alcohol y cocaína

El alcohol y la cocaína son sustancias tóxicas que resultan perjudiciales para los tejidos corporales, se eliminan del torrente sanguíneo y se metabolizan en el hígado para ser eliminados. Al ser ingeridas ambas sustancias se desarrolla en el hígado el cocaetileno, como resultado del proceso metabólico de ambas sustancias. Entonces el cocaetileno ocurre en el hígado, es la alteración de la metabolización de la cocaína por la presencia del alcohol, esto se produce aproximadamente 2 horas después de que la persona consumirá las drogas, cuando el hígado intenta eliminar el cocaetileno, el alcohol ralentiza el proceso.

Cuando la persona mantiene el consumo de alcohol, se mantiene la interferencia en la metabolización del cocaetileno en el hígado, así que pasa al torrente sanguíneo, donde puede afectar a los tejidos y otros órganos. La adicción del cocaetileno, por alcohol y cocaína, puede producir efectos en el cuerpo aún más potentes que las drogas en sí mismas.

Efectos del cocaetileno

Los efectos del cocaetileno en el hígado y el torrente sanguíneo, serán más peligrosos en aquellos que suelen mezclar ambas sustancias con regularidad. Entre los efectos subjetivos, hay una sensación placentera intensificada o sensación de subidón; los efectos cognitivos, se evidencia un deterioro significativo en relación con la cantidad de consumo y frecuencia que maneje el sujeto; por otro lado, los comportamentales, euforia, impulsividad, pérdida de control y conductas de riesgo. Estas sustancias consumidas a la vez, se degradan de forma más lenta, lo que explica la euforia prolongada, asimismo, se reducen los dolores de cabeza causados por el etanol, la descoordinación y la atención, se obtienen más motivos por lo cual las personas lo combinan. Otros efectos, como ataques cardíacos repentinos o conductas impulsivas, pueden ocurrir incluso en usuarios ocasionales.

Riesgos del consumo de cocaína y alcohol

Los riesgos de mezclar el alcohol y cocaína a mediano y largo plazo también se agravan en comparación con el consumo de drogas por separado:

• Aumento de los efectos tóxicos de las drogas, el cocaetileno es 30% más tóxico que la cocaína, una vez que se comienza a producir y se libera en el sistema, permanece 3 veces más que la cocaína, aumentando el potencial tóxico, lo cual se asocia con muerte súbita y problemas cardiovasculares.
• Problemas cardiovasculares, hay aumento de la frecuencia cardiaca y la presión arterial, por otro lado, se afecta la capacidad del músculo cardiaco para contraerse. Asimismo, aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares.
• Mayor potencial de daño hepático, la presencia de cocaetileno en el hígado aumenta el potencial de daño hepático.
• Aumento del consumo de alcohol, varios estudios sugieren que hay un aumento en el consumo de alcohol en los sujetos que producen cocaetileno, asociado a una serie de problemas físicos y de salud.
• Posibilidad de muerte, presencia de conductas violentas, pérdida del control de impulsos.
• Mayor posibilidad de una alteración funcional a nivel neurológico.
• Dificultad en conseguir resultados positivos en el proceso terapéutico de recuperación.

Peculiaridades que llevan a consumir alcohol y cocaína al mismo tiempo

Algunos estudios señalan que las personas que consumen ambas drogas presentan algunas particularidades, en comparación a aquellos que solo consumen una droga.

Inicialmente, la percepción de que poseen mayor control sobre la sustancia que en otras adicciones, especialmente del alcohol, similar, entienden su problema con el consumo de cocaína, más no perciben el consumo de alcohol como un problema; aumenta progresivamente el consumo más no la frecuencia en la que consume; la ingesta de alcohol aparece como detonante del deseo y conducta de búsqueda compulsiva de la cocaína; aparición de rasgos antisociales ante el consumo de ambas drogas y finalmente mayor deterioro en las áreas del funcionamiento.

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