¿Qué es la terapia cognitivo conductual?
La terapia cognitivo conductual o TCC, es un tipo de terapia psicológica enfocada en que nuestros pensamientos, emociones y conductas están interconectadas, y que la modificación de estos pueden mejorar nuestro bienestar emocional y nuestra calidad de vida. Esta terapia puede ser conocida por su eficacia y por su breve tratamiento, a diferencia de otras corrientes, y es utilizada para tratar trastornos emocionales y comportamentales.
La TCC aborda dos vertientes, la terapia cognitiva y la terapia conductual. La terapia cognitiva se enfoca principalmente en los pensamientos distorsionados que posee el paciente y en cómo estos generan un malestar en el; Y a su vez la terapia conductual trabaja con los patrones de comportamiento que favorecen al desarrollo o mantenimiento de desafíos emocionales o de comportamiento, como el tratamiento de la depresión o trastorno por consumo de sustancias.
La psicoterapia cognitiva conductual resulta eficaz y útil ya sea con su aplicación individual o en conjunto con otras terapias como complemento, sin embargo, no todas las personas que realizan esta técnica de terapia padecen de una enfermedad mental. Al contrario, la TCC ha demostrado un impacto positivo en la mejoría de la calidad de vida de las personas, ya que ayuda a las personas en la mejoría del manejo de situaciones estresantes en la vida.
Raíces de la TCC
Se conoce que la terapia cognitivo conductual nace de la fusión de las terapias conductistas y de algunos derivados de la psicología cognitiva. Esta combinación surge de buscar un conocimiento científico en base de lo observable que hay detrás de la conducta y cuáles son los procesos psicológicos que explican porqué actuamos, pensamos y sentimos cómo lo hacemos. Es decir, el enfoque de esta terapia son los aspectos cognitivos que impactan de manera profunda y significativa en la conducta.
Se trabaja con los antecedentes del conductismo con modificaciones y adaptaciones para que el cambio conductual no sea mecánico, sino que provoque un cambio en la manera en que el individuo percibe la realidad y las problemáticas de la vida. En esta técnica, hay diversos aspectos que toman importancia, como el procesamiento de información, los mecanismos de afrontamiento, el autoconcepto, la autoestima y las creencias.
¿Cómo funciona la terapia cognitivo-conductual?
La terapia cognitivo-conductual ayuda al paciente a la identificación y modificación de pensamientos distorsionados y sus patrones de comportamiento que pueden estar ocasionando un malestar emocional o con el mantenimiento de uno ya existente. El psicólogo acompaña al paciente en la identificación y modificación de estos.
La TCC es conocida por la duración de la terapia a mediano o corto plazo, es un proceso estructurado de evaluación, planteamiento de objetivos, identificación y modificación. Inicialmente el terapeuta junto con el paciente emprenden la evaluación de los problemas experimentados por el paciente, posteriormente se fijan los objetivos terapéuticos para comenzar un trabajo terapéutico más profundo.
Una vez realizado esto, se identifican los patrones cognitivos y conductuales que favorecen al malestar y comenzar la modificación de estos. Esta etapa de la terapia está enfocada en brindar al paciente las herramientas para que él pueda identificar sus distorsiones cognitivas y de comportamiento con diversas técnicas para que el paciente pueda hacerle frente a situaciones estresantes por su cuenta.
Comúnmente conlleva los siguientes pasos, identificación de la problemática, atención directa a los pensamientos, emociones y creencias, identificar los pensamientos negativos o inexactos y finalmente reformar estos pensamientos negativos o inexactos.
Técnicas utilizadas en la TCC
Las técnicas que se utilizan en la terapia cognitivo-conductual son múltiples, ya que pueden variar dependiendo de la situación en la que asista el paciente. Las técnicas que se expondrán a continuación son algunas de las más utilizadas en función de buscar el bienestar del paciente.
Técnica de exposición
Esta técnica se utiliza especialmente para casos de fobias, trastornos que incluyen comportamiento compulsivo y otros trastornos de ansiedad y la depresión. Consiste en confrontar al paciente con el estímulo temido hasta que la ansiedad ante este se reduzca, esto se da gracias a el aprendizaje del gestionamiento de la ansiedad en la exposición, a nivel cognitivo hay una reestructuración del pensamiento ante el estímulo. Generalmente esta exposición se hace de manera progresiva y jerarquizada, esto puede ser de manera presencial o con realidad virtual.
Desensibilización sistemática
La desensibilización resulta similar a la terapia de exposición, ya que también se hace una jerarquía de los estímulos ansiosos a los cuales el paciente se enfrentará. Sin embargo a diferencia de la anterior, en esta técnica se ha entrenado y se han establecido respuestas predeterminadas que son incompatibles con la ansiedad.
Asimismo, se busca reducir la ansiedad y la evitación ante estímulos mediante a conductas que eviten que la misma aparezca. Para esto se utiliza la imaginación guiada, y de a poco se introducen los estímulos.
Técnica de la flecha ascendente
Esta técnica es fundamental en los tratamientos para trastornos psíquicos, y forma parte de la mayoría de las técnicas cognitivo-conductual. Se trabaja en la modificación de los patrones de pensamiento del paciente a través de diversas estrategias, se identifican los patrones y la influencia que tienen en la vida del paciente, y posteriormente se generan respuestas alternativas más adaptativas y funcionales.
Esta estrategia es usada para la reestructuración cognitiva, permite que los paciente se desprendan de creencias disfuncionales que le condicionan y a cambio de eso obtener nuevas creencias más funcionales.
Técnicas de relajación y respiración
La activación psíquica y física son importantes para el manejo de trastornos de ansiedad y estrés. La presencia de los sentimientos ansiosos generan sufrimiento en la persona, y así mismo estos pueden ser reducidos en gran cantidad por ejercicios de relajación y respiración. Aprendiendo a gestionar las sensaciones físicas y con esto aprender a gestionar la mente.
¿Cómo la TCC puede ayudarme?
La terapia cognitivo-conductual ha mostrado un gran nivel de eficacia en sus distintas áreas de aplicación, ya exista un trastorno de salud mental o no en la persona que practique este tipo de terapia.
Las personas que se benefician de esta terapia obtienen herramientas para modificar su conducta y contribuir con el mantenimiento de hábitos saludables, evitar la recaída en casos de adicción y adquirir comportamientos adaptativos. Por otro lado se modifican las bases cognitivas que introdujeron principalmente el comportamiento dañino.
En general, la TCC proporciona herramientas para manejar los síntomas de enfermedades de salud mental y sus recaídas, sobrellevar situaciones estresantes de la vida cotidiana, manejo de emociones, resolución de conflictos y mejoras en la manera de interrelacionarse, superar pérdidas, afrontar diagnósticos y el manejo de los síntomas físicos que sean crónicos.
La TCC es un tratamiento frecuentemente utilizado para el manejo y mejora de los siguientes
- Ansiedad
- Ataques de pánico
- Depresión
- Trastorno de estrés postraumático
- Trastornos del sueño
- Trastornos de la alimentación
- Trastorno obsesivo compulsivo
- Adicciones
- Trastornos bipolares
- Esquizofrenia
- Trastornos sexuales
TCC en Twilight Recovery Center
La terapia cognitivo-conductual es ideal para tratamientos en centros de recuperación, cuando está la presencia de trastornos por consumo y trastornos emocionales y conductuales, la modificación de pensamientos y conducta es imprescindible y beneficiosa para el tratamiento del paciente, esto nos permite brindar resultados eficaces y perdurables en el tiempo. En Twilight Recovery Center nuestro equipo médico multidisciplinario, trabaja en conjunto con el paciente y sus familiares para brindar un tratamiento holístico, integrando mente, cuerpo y alma.